¿Puedes sentirme? tal vez creas que sí, tal vez quieras creer que puedes pues supones que así alcanzarás tu objetivo, el objetivo que pondrá fin a todo tipo de motivación, el mismo que puede resultar tan dulce como amargo, tan real como ficticio..y es que tus caricias son ficción, tus besos caducan al amanecer, tus manos no sienten nada solo buscan placer, tan excitante como falso.
Ahora mírame ni siquiera puedes verme y estoy a milímetros de ti y es que el hielo es tan resistente que congela cada signo de cariño, congela los sentidos para que no cumplan su función de sentir. Se ha formado un hielo capaz de levantar una barrera que el impotente calor de nuestros cuerpos no puede derribar, una barrera que acaba con toda ilusión desde el primer instante, una barrera que augura monotonía, vacio y frialdad, mucha frialdad. ¿Protege? más bien engaña y te transforma en un ser que actúa por instinto donde el gozo es tan efímero que tal vez no exista.
Quizás sea absurdo buscar significado donde no lo hay pero más absurdo resulta sentir que juegas a no sentir nada jugando. Una vez más tus sentimientos se diluyen, tus caricias se enfrían, tus abrazos se vuelven vacios y tu cuerpo aprende a vibrar sin motor, a sentir sin corazón.
Paula Comes Rodríguez.
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