lunes, 23 de enero de 2012

MIRADAS AL AMANECER


Abro los ojos por la luz que se cuela entre las persianas. Adoro los atisbos de sol al despertar , auguran un nuevo día. La escasa iluminación me permite admirar tu rostro dormido. Es increíble mirarte cuanto duermes. A ti ,que pareces siempre despierto, siempre atento y ahora yaces dormido mientras yo te miro impresionada como cada mañana. Adoro despertar cada día cuando estás a mi lado, escasas veces amanezco antes que tú. Cuando amanecemos juntos, no queremos escapar de las acogedoras sábanas y el cálido micro clima que creamos en nuestro hueco. Adoro  despertar a tu lado mientras tu mano aun reposa ligeramente sobre la mía, no me gusta  dejar de tocarte, toda la noche busco tu piel. Es el reflejo de la complicidad que siento contigo. Te veo y agradezco tu existencia, agradezco que estés en mi vida y sonrío por esta felicidad espontánea que me ofreces cada día. ¿Dónde estabas todo este tiempo? Andaba perdida buscando esta maravillosa felicidad que eres capaz de darme como nada, como nadie. 
Quiero acariciar tu mano cada mañana y  agarrarme fuerte a tu pelo para saborear esta vida  tan maravillosa que nos espera juntos, en nuestro microclima, en nuestro armonía perfecta en un mundo que es para nosotros.
Entreabres los ojos, a veces pienso que me oyes pensar , y es que no te quieres perder nada me ves mirándote y  me regalas una sonrisa. Enseguida me acercas a tu cuerpo  y me susurras: “Buenos días preciosa”.




Paula comes Rodríguez

3 comentarios:

  1. Un algo me recorre todo el cuerpo cada vez que leo esto. Me encanta!

    ResponderEliminar
  2. Qué bonito! Disfruta de esa complicidad, no es fácil de encontrar.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  3. Ha vuelto a pasar. Ese algo me ha vuelto a recorrer por dentro.

    ResponderEliminar