Hoy
me quedé mirando mis pies un instante y pensé “se arrugarán, se afearán en unos años y cuando así sea, ¿habrán dejado huella? ¿me sentiré orgullosa de los
caminos recorridos?”
Nuestro
día a día se ve invadido por esferas caducadas, como el pasado y territorios
falseados, como el futuro. A menudo
olvidamos que lo único que es real es el aquí y el ahora, que los sentimientos
son las sensaciones del momento, y la
felicidad es un estado sentimental. No importa cuánta felicidad tuviste en el
pasado o cuánta te espera en el futuro, ¿estás hoy feliz?
Mejor
divertirse ahora, mejor soñar despierto y dormir menos, mejor tomar decisiones estúpidas
para ser inteligentemente alegre, porque el momento presente es la única
realidad de la que se puede ser consciente de la propia inconsciencia.
El peor error es no intentarlo, la
sensación más atroz es arrepentirse por lo que nunca te atreviste a hacer, pregúntate
¿qué te para? ¿es más fuerte que tú?
Que
no te detengan tus miedos, que no venza la pereza, ni la vergüenza, ni las
fuerzas del pasado o el futuro. Haz las cosas que te propones, di lo que
piensas, siéntete bien por ser tú y sobre todo cuando dejes de divertirte cambia
el rumbo de tu vida.
Corre
hacia lo que te salga de dentro y huye de lo que se te obligue desde fuera.
Paula Comes Rodríguez