Todos nos hemos preguntado alguna vez si
la publicidad es la culpable de los valores de la sociedad capitalista y del
consumismo y hasta qué punto genera deseos innecesarios en las personas.
A lo largo de esta carrera, no he podido
evitar buscar una respuesta, y gracias a estudiar éste terreno tan hostil, he
comprobado que la publicidad
ha hecho mucho bien a lo largo de los años
y continua en buen camino.
En primer lugar, la
publicidad autorregula todo su contenido, al contrario que el
resto de audiovisuales, cuida su vocabulario y vigila cada detalle para
ser siempre ética y correcta.
Respecto al mensaje que transmite,
suele perseguir un fin económico, pero las ideas que se utilizan para
persuadir, logran implicar a las personas en nuevos ámbitos de vida
mucho más positivos.
Gracias a su fuerte influencia y
repercusión se puede lograr expandir mensajes efectivos hacia la población
originando cambios en la forma de actuar o pensar. Los mensajes publicitarios
promueven el crecimiento y la evolución de la sociedad hacia un mundo mejor.
Muchas agencias de publicidad han
participado con diferentes asociaciones para lograr enviar un mensaje que una a
la sociedad. Es el caso de McCan Erickson, esta agencia ha colaborado ayudando
a la realización y expansión de varias campañas de manera desinteresada.
Un ejemplo es la que realizó para la AECC,
para transmitir la necesidad de unir esfuerzos en la lucha contra el cáncer de
mama.
Otra agencia ,de las muchas que han
realizado campañas de este tipo, es Sackleton, con “Capacitados”
dónde pretendía eliminar los muchos prejuicios que se tiene hacia las
personas con discapacidad. Para ello seleccionó importantes y famosos
directivos para que realizaran su trabajado diario con una discapacidad. Tuvo
una gran expectación e incrementó el número de empresas que contrataron a
personas con discapacidad.
Pero no solo son campañas para
asociaciones, muchas de las estrategias de publicidad realizadas hace años, son
el motivo de cambios de actitud y costumbres hacia otras más positivas.
Luis Bassat en “El Libro Rojo de la
Publicidad” explicaba lo que hicieron con
Adidas. Cuando aun no era conocida la marca en España, en sus campañas quiso
transmitir la importancia de hacer deporte introduciendo la ropa
deportiva en la vida diaria de las personas.
Otro caso es la fundación “Purina” de
Gallina Blanca contra el abandono de los perros por vacaciones. Esta campaña
fue expandida sin medios y recursos y llegó a tener una gran repercusión
con el lema “no lo abandones, él no lo haría” ideado por Bassat y su equipo.
Por estos casos y muchos más me declaro
amante de la publicidad y la comunicación. Gracias a la necesidad de comunicar
de las marcas, estamos adentrándonos en un universo más a
transparente y construyendo empresas más responsables con la sociedad.
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Paula Comes Rodríguez.
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